En 1902, una joven japonesa, conocida como Miss Morning Glory, cruzó el océano para explorar América. Este viaje, extraordinario para su época y su cultura, se convirtió en un diario en el que vierte su mirada fascinada y crítica sobre la sociedad estadounidense, a la vez que descubre su propia identidad en las formas de socializar y entender el amor en el nuevo mundo.
Diario americano de una joven japonesa fue el primer libro escrito en inglés por un autor japonés. Es un relato íntimo lleno de observaciones ingeniosas, reflexiones poéticas y momentos de desconcierto cultural. Desde las primeras impresiones de San Francisco hasta las interacciones con sus habitantes, Miss Morning Glory narra con voz única, a veces divertida y otras melancólica, su experiencia como extranjera en un país vertiginoso.
Esta obra no solo documenta un encuentro cultural, sino que revela las aspiraciones, las inseguridades y el espíritu de una mujer adelantada a su tiempo. Publicado por primera vez hace más de un siglo, este diario sigue siendo una ventana a los desafíos y maravillas del viaje, una joya literaria que brilla con la sensibilidad y el encanto de quien se atrevió a mirar más allá de los límites impuestos por su época.
Diario americano de una joven japonesa - Miss Morning Glory
Día del libro 2025
Miss Morning Glory fue el seudónimo que utilizó Yone Noguchi (1875, Tsushima -1947, Tokio) para publicar Diario americano de una joven japonesa, el cual fue originalmente anunciado como un diario genuino, aunque tiempo después se revelaría la verdadera identidad de su autor y su carácter de ficción.
Noguchi fue poeta, escritor y ensayista tanto en inglés como en japonés, figura clave en el diálogo literario entre Oriente y Occidente. Emigró a Estados Unidos en 1893, donde trabajó como periodista y vendedor antes de unirse al círculo bohemio de San Francisco. Allí, influenciado por escritores como Joaquin Miller e Ina Coolbrith, publicó sus primeros poemarios, integrando tradiciones japonesas con formas occidentales.
En Estados Unidos, Noguchi conoció a Onoto Watanna, una de las primeras escritoras asiáticoamericanas, con quien compartió la visión de conectar culturas orientales y occidentales. Posteriormente, viajó por Europa y América, estableciendo relaciones con figuras literarias como W. B. Yeats y Rabindranath Tagore. Fue pionero en introducir el haiku al público occidental y promovió el entendimiento cultural a través de ensayos y conferencias.
A lo largo de su vida, dividida entre Japón y Occidente, Noguchi navegó tensiones culturales y políticas, desde su participación en la bohemia californiana hasta su apoyo a Japón en la Segunda Guerra Mundial. Padre del escultor Isamu Noguchi, su vida personal estuvo marcada por relaciones complejas y decisiones controvertidas. Su obra literaria sigue siendo un testimonio para tender puentes entre mundos aparentemente opuestos.